Caracterización de la coma de ISON

Los núcleo cometarios, cuerpos porosos formados por hielo y polvo, constituyen un objetivo esquivo: el brillo de la coma (la mancha difusa central) y las colas permite detectarlos, pero impide ver el núcleo cuando se halla más próximo. Sin embargo, estudiar la coma y la cola de los cometas nos permite acceder a los hielos del cometa con mucho más detalle que al estudiarlos en el propio núcleo.

"Las características del núcleo cometario, como la rotación, la composición o las regiones activas contribuyen a la apariencia de la coma, y estudiando en detalle su morfología podemos inferir qué procesos ocurren en el propio núcleo. El estudio de la coma es preferible ya que su brillo es muy superior al del núcleo desnudo, cuando el cometa se encuentra lejos del Sol", señala René Duffard, investigador principal de un grupo que observará ISON desde el Observatorio de Calar Alto.

La propuesta se centra en la obtención de un espectro integral y casi simultáneo de varios lugares la coma de ISON, lo que permitirá determinar qué moléculas se hallan presentes a lo largo de toda la superficie del cometa y en qué cantidad. Una vez obtenido el mapa completo, los investigadores emplearán modelos para tratar de entender qué procesos físicos subyacen en la formación de la coma.

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